Korg Kross 88: Dominando el Teclado Musical

Los teclados y pianos han sido la piedra angular en el mundo de la música durante siglos. Y si hablamos del presente, no podemos dejar de mencionar al Korg Kross 88, que se ha convertido en una elección popular entre los músicos contemporáneos.

Este instrumento revolucionario es un producto estrella de Korg; marca reconocida a nivel mundial por su excelencia e innovación constante en el ámbito musical. El sintetizador workstation (estación de trabajo) demuestra exactamente por qué esta empresa japonesa sigue siendo líder indiscutible: ofrece altísima calidad sonora y funcionalidades múltiples con sus 88 teclas pesadas para generar experiencias musicales únicas y subjetivas.


En el universo de los teclados y pianos, la marca Korg es un auténtico titán. Sus máquinas son verdaderas bestias tecnológicas que se apoderan del escenario con su presencia robusta y futurista.

Por ejemplo, tenemos al impresionante Teclado de estación de trabajo Korg Kross; una joyita negra dotada con 88 llaves para deslizarte en un amplio espectro musical. Este mastodonte ofrece una polifonía máxima inigualable: hasta 80 voces simultáneas podrás interpretar sin perder nitidez ni potencia en ninguna nota. Además cuenta con control de afinamiento preciso a 440 Hz y respuesta táctil, proporcionando así mayor realismo al tocarlo.

Pero si eso no fuera suficiente surge otra versión insuperable llamado "Kross 2" también equipado con las mismas prestaciones pero aún más poderoso ya que presenta polifonía elevada hasta las nubes ¡120 voces! Sin duda alguna, este coloso será tu aliado perfecto para cualquier evento o recital donde necesites demostrar tus habilidades digitales ante el público expectante.

Y por último pero no menos importante está la Funda Teclado diseñada especialmente para proteger estos modelos tan valiosos como lo son el Korg kross2 Y krome88 . Esta maravilla viene provista además ruedas incorporadas facilitando enormemente su movilidad e incluye bolsillos adicionales ideales para guardar accesorios menores indispensables durante tu performance.


¡Epa! Si estás pensando en conquistar el universo del sonido con un Korg Kross 88, hay ciertas especificaciones que no pueden pasar desapercibidas. No te pierdas de nada y lee atentamente.

Primero tenemos la "Cantidad de llaves". Este término se refiere a los botones o 'teclas' que puedes tocar. En este caso estamos hablando de 88, imitando al piano acústico tradicional. Esto es ideal para aquellos virtuosos que buscan replicar piezas clásicas sin perder ninguna nota por el camino.

Luego encontramos la famosa "Polifonía máxima". ¿Y eso qué carajos es? Bueno, tiene que ver con cuántas notas diferentes puede producir tu sintetizador simultáneamente sin cortarse ni quedar trabado como una mula vieja. Cuanto mayor sea esta cifra, más complejos podrán ser tus arreglos musicales ¡y menos preocupación tendrás!

Continuamos con algo realmente clave: “Con respuesta al tacto”. Hablamos aquí sobre cómo reacciona cada llave ante la presión ejercida por nuestros dedos maestros del ritmo - si responde igual apretándola suavemente o dándole un golpe fuerte... bueno amigos… ese síntesis estaría bastante muerto emocionalmente – pero tranquilo- porque tu futuro Korg kross percibirá las sutilidades de tu ejecución creando así interpretaciones mucho más expresivas y personales.

Por último llega nuestro queridísimo “Control de afinamiento”. Nada peor para cualquier músico profesional (¿O deberíamos decir 'compositor fenomenal'?), tener todo listo para dar una presentación estelar, pero que su instrumento no está sintonizado. Este control te permite ajustar con precisión el tono de tu sintetizador para asegurarte de estar siempre en la misma onda sonora que los otros intrépidos músicos.

En resumen: estos cuatro factores pueden hacer un mundo de diferencia a la hora de elegir tu nuevo compañero musical llamado Korg kross 88. No es sólo cuestión del color o si tiene luces brillantes - se trata también del corazón y alma que va dentro cada nota tocada... Porque al final, ¿no es eso lo más importante? ¡Hasta luego!