Las bolsas consorcio son un elemento fundamental en la gestión de residuos en espacios compartidos. Fabricadas con polietileno de alta densidad, estas bolsas ofrecen resistencia y durabilidad para contener de manera segura los desechos. Con capacidades que van desde 30 hasta 120 litros, grosor de 20 a 50 micrones y un color discreto, las bolsas consorcio son ideales para mantener la limpieza y el orden en consorcios, edificios y espacios comunes. Además, su variedad de tipos, como las transparentes, con cierre hermético o reforzadas, permite adaptarse a las necesidades específicas de cada usuario. ¡Descubre más sobre estas prácticas bolsas en el mercado argentino!

Características y especificaciones de las bolsas consorcio

Material:

Las bolsas consorcio están fabricadas con polietileno de alta densidad, un material resistente y duradero que garantiza la integridad de los residuos depositados en su interior.

Capacidad:

Estas bolsas están disponibles en capacidades que van desde los 30 hasta los 120 litros, lo que las hace adecuadas para diferentes volúmenes de basura generados en espacios compartidos.

Grosor:

Con un grosor que oscila entre los 20 y 50 micrones, las bolsas consorcio ofrecen una resistencia óptima a la perforación y al desgarro, evitando derrames y roturas durante su uso.

Color:

El color negro de las bolsas consorcio no solo brinda discreción al contener los desechos, sino que también ayuda a ocultar posibles manchas o suciedad, manteniendo una apariencia limpia en el entorno.

Resistencia:

Diseñadas para soportar cargas pesadas y movimientos bruscos, estas bolsas presentan una alta resistencia a la perforación y al desgarro, asegurando una recolección de basura sin contratiempos.

Cierre:

Las bolsas consorcio cuentan con un sistema de cierre que puede ser mediante cordón o manija, facilitando el amarre y asegurando que los residuos permanezcan dentro de la bolsa sin riesgo de derrames.

Uso:

Son aptas para la disposición de residuos secos y húmedos, lo que las convierte en una opción versátil para la gestión de diferentes tipos de desechos en entornos comunitarios.

Aplicaciones:

Ideales para su uso en consorcios, edificios y espacios comunes, las bolsas consorcio contribuyen a mantener la higiene y el orden, facilitando la tarea de recolección de basura de manera eficiente.

Presentación:

Se pueden adquirir en rollos o en paquetes individuales, lo que brinda opciones para adaptarse a las necesidades específicas de cada lugar y facilita su almacenamiento y distribución.

Tipos de bolsas consorcio

En el mercado argentino, se pueden encontrar diferentes tipos de bolsas consorcio, cada una con características específicas para satisfacer las necesidades de los consumidores. Entre los tipos más comunes se encuentran las bolsas consorcio transparentes, ideales para identificar rápidamente su contenido y facilitar su organización. Por otro lado, las bolsas consorcio con cierre hermético son perfectas para proteger los objetos almacenados de la humedad y el polvo, garantizando su conservación en óptimas condiciones.

Otro tipo de bolsas consorcio que se destaca en el mercado son las bolsas consorcio reforzadas, diseñadas con materiales resistentes que soportan pesos mayores y evitan posibles roturas. Estas bolsas son ideales para transportar objetos pesados o con bordes afilados, brindando una mayor durabilidad y seguridad en su uso. En resumen, la variedad de tipos de bolsas consorcio disponibles en el mercado argentino permite a los consumidores elegir aquellas que mejor se adapten a sus necesidades específicas de almacenamiento y transporte.