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antigua medalla premio pro patria 1950
Pro Patria 1950: Joya Antigua Coleccionable
Sumergirse en el misterioso y fascinante mundo de las antigüedades es como viajar a través del tiempo. En nuestra travesía, nos topamos con la joya más preciosa: una medalla Premio Pro Patria 1950, un ícono que evoca recuerdos de épocas pasadas y héroes olvidados.
El valor histórico rebosa en cada uno de estos objetos coleccionables; desde premios otorgados por servicios patrios hasta reconocimientos honoríficos entregados por clubes distinguidos. Cada pieza encarna un pedazo tangible del pasado, envolviéndonos en su halo nostálgico al mismo tiempo que nutre nuestro aprecio hacia aquellos momentos imborrables grabados eternamente sobre metal.
Adéntrate en un viaje a través del tiempo con estas joyas de la historia, dos medallas auténticas que han sobrevivido al paso de los años para contarnos su relato. De acuerdo a las marcas y señales grabadas por el tiempo sobre sus superficies, son objetos genuinos cargados de significado.
Tenemos aquí una antigua Medalla Pro Patria 1947 forjada completamente en bronce. Con ella no solo adquieres un objeto material sino también todo lo que representa: décadas de historias contenidas en 26 milímetros llenos de valor histórico e intrigantes secretos aún por descubrir. Pero eso no es todo, te presentamos otra pieza increíblemente conservada; se trata nada más y nada menos que la Antigua Medalla Pro Patria 1960 hecha totalmente en cobre. Al igual que su compañera broncínea, este emblema ostenta con orgullo esos mismos misterios ocultos tras cada uno de sus detalles labrados.
Ambas insignias pertenecientes a una marca genérica nos invitan a desentrañar los eventos ocurridos durante aquellos tiempos lejanos desde un punto vista único e invaluable: el arte numismático argentino.
¿Estás buscando una verdadera joya de la historia, un testigo mudo del pasado que se materializa en forma de medallas antiguas? Entonces debes tener en cuenta tres aspectos fundamentales: el Material, Diámetro y Condición.
El 'Material' no es sólo cuestión estética. Una auténtica medalla pro patria 1950 puede estar hecha de materiales nobles como el oro o la plata; estos elementos le otorgan valor intrínseco al objeto más allá del sentimental o histórico. Para los coleccionistas con alma minera, conocer qué metal precioso guarda bajo su superficie cada tesoro hallado puede ser tan emocionante como descifrar sus secretos ocultos.
En cuanto a 'Diámetro', podría parecer algo trivial pero te sorprendería saber cuánto influye esto en las colecciones privadas y museísticas. El tamaño sí importa cuando hablamos de antigüedades: piezas muy grandes pueden dificultar su correcto almacenamiento mientras que objetos demasiado pequeños podrían perderse entre otros artefactos mayores.
Por último tenemos la 'Condición'. Este parámetro refiere al estado físico actual del ítem. ¿Se conservan intactas todas sus inscripciones originales? ¿O quizás muestra signos evidentes desgaste por el paso indiscriminable del tiempo? En general, cuanto mejor preservada esté una reliquia mayor será su valor tanto económico como patrimonial.
Ahora ya lo sabés: si tu objetivo es adquirir ese codiciado trofeo fabricado para premiar actitudes heroicas medio siglo atrás asegurate primero conocer bien estas tres características clave; ellas son tus brújulas infalibles en la apasionante travesía de búsqueda.
Sumergirse en el misterioso y fascinante mundo de las antigüedades es como viajar a través del tiempo. En nuestra travesía, nos topamos con la joya más preciosa: una medalla Premio Pro Patria 1950, un ícono que evoca recuerdos de épocas pasadas y héroes olvidados.
El valor histórico rebosa en cada uno de estos objetos coleccionables; desde premios otorgados por servicios patrios hasta reconocimientos honoríficos entregados por clubes distinguidos. Cada pieza encarna un pedazo tangible del pasado, envolviéndonos en su halo nostálgico al mismo tiempo que nutre nuestro aprecio hacia aquellos momentos imborrables grabados eternamente sobre metal.
Adéntrate en un viaje a través del tiempo con estas joyas de la historia, dos medallas auténticas que han sobrevivido al paso de los años para contarnos su relato. De acuerdo a las marcas y señales grabadas por el tiempo sobre sus superficies, son objetos genuinos cargados de significado.
Tenemos aquí una antigua Medalla Pro Patria 1947 forjada completamente en bronce. Con ella no solo adquieres un objeto material sino también todo lo que representa: décadas de historias contenidas en 26 milímetros llenos de valor histórico e intrigantes secretos aún por descubrir. Pero eso no es todo, te presentamos otra pieza increíblemente conservada; se trata nada más y nada menos que la Antigua Medalla Pro Patria 1960 hecha totalmente en cobre. Al igual que su compañera broncínea, este emblema ostenta con orgullo esos mismos misterios ocultos tras cada uno de sus detalles labrados.
Ambas insignias pertenecientes a una marca genérica nos invitan a desentrañar los eventos ocurridos durante aquellos tiempos lejanos desde un punto vista único e invaluable: el arte numismático argentino.
¿Estás buscando una verdadera joya de la historia, un testigo mudo del pasado que se materializa en forma de medallas antiguas? Entonces debes tener en cuenta tres aspectos fundamentales: el Material, Diámetro y Condición.
El 'Material' no es sólo cuestión estética. Una auténtica medalla pro patria 1950 puede estar hecha de materiales nobles como el oro o la plata; estos elementos le otorgan valor intrínseco al objeto más allá del sentimental o histórico. Para los coleccionistas con alma minera, conocer qué metal precioso guarda bajo su superficie cada tesoro hallado puede ser tan emocionante como descifrar sus secretos ocultos.
En cuanto a 'Diámetro', podría parecer algo trivial pero te sorprendería saber cuánto influye esto en las colecciones privadas y museísticas. El tamaño sí importa cuando hablamos de antigüedades: piezas muy grandes pueden dificultar su correcto almacenamiento mientras que objetos demasiado pequeños podrían perderse entre otros artefactos mayores.
Por último tenemos la 'Condición'. Este parámetro refiere al estado físico actual del ítem. ¿Se conservan intactas todas sus inscripciones originales? ¿O quizás muestra signos evidentes desgaste por el paso indiscriminable del tiempo? En general, cuanto mejor preservada esté una reliquia mayor será su valor tanto económico como patrimonial.
Ahora ya lo sabés: si tu objetivo es adquirir ese codiciado trofeo fabricado para premiar actitudes heroicas medio siglo atrás asegurate primero conocer bien estas tres características clave; ellas son tus brújulas infalibles en la apasionante travesía de búsqueda.