El tarugo ladrillo común es un elemento de fijación utilizado en la construcción que ofrece resistencia y durabilidad gracias a su fabricación con ladrillo cerámico. Con un color rojo característico y una forma cilíndrica que facilita su instalación, este tarugo se adapta a diversas necesidades de fijación en obras y proyectos de construcción. Con especificaciones técnicas que incluyen diferentes diámetros, longitudes y resistencias, este producto garantiza una sujeción sólida y confiable en estructuras de construcción. Además, su clasificación en la categoría A1 de resistencia al fuego lo convierte en una elección segura y confiable para garantizar la integridad de las estructuras construidas. ¡Descubre más sobre este práctico y versátil elemento de fijación en el ámbito de la construcción!

Características generales

Material:

El tarugo ladrillo común está fabricado con ladrillo cerámico, lo que le otorga una alta resistencia y durabilidad en aplicaciones de construcción.

Color:

Presenta un color rojo característico de los ladrillos cerámicos, lo que le brinda una estética tradicional y cálida a las estructuras donde se utiliza.

Forma:

Su forma cilíndrica facilita su instalación y fijación en diferentes superficies, permitiendo un agarre firme y seguro en la construcción.

Tamaño:

El tarugo ladrillo común se encuentra en un tamaño estándar que se adapta a la mayoría de las necesidades de fijación en obras y proyectos de construcción.

Peso:

Su peso varía según el tamaño del tarugo, lo que permite una selección adecuada dependiendo de los requerimientos de la estructura a fijar.

Especificaciones técnicas

Diámetro:

Se encuentra disponible en diámetros que van desde 1 pulgada hasta 4 pulgadas, lo que brinda opciones para diferentes tipos de fijaciones y resistencias requeridas.

Longitud:

Con longitudes que van desde 2 pulgadas hasta 12 pulgadas, se adapta a distintas profundidades de fijación en materiales de construcción diversos.

Resistencia a la compresión:

Ofrece una resistencia a la compresión que varía entre 75 y 150 kg/cm², garantizando una sujeción sólida y confiable en estructuras de construcción.

Absorción de agua:

Con una absorción de agua que oscila entre 10% y 20%, el tarugo ladrillo común mantiene su integridad estructural frente a condiciones húmedas o de alta humedad.

Resistencia al fuego:

Clasificado en la categoría A1 de resistencia al fuego, este producto ofrece seguridad y protección en caso de incendios, contribuyendo a la integridad de la estructura construida.

Estas características y especificaciones técnicas hacen del tarugo ladrillo común una elección confiable y duradera para una amplia gama de aplicaciones en el ámbito de la construcción, garantizando resultados de calidad y seguridad en cada proyecto.

Tarugo ladrillo común

Los tarugos de ladrillo común son elementos de fijación utilizados en la construcción para sujetar objetos a superficies de ladrillo. Están fabricados con materiales resistentes y duraderos, como el plástico reforzado o el nylon, que les permiten soportar cargas significativas. Estos tarugos se caracterizan por su facilidad de instalación, ya que se introducen en el agujero perforado en el ladrillo y se expanden al apretar el tornillo, asegurando así una sujeción firme y segura.

Otra característica importante de los tarugos de ladrillo común es su versatilidad, ya que pueden utilizarse en una amplia variedad de aplicaciones, desde la instalación de estanterías y repisas hasta la fijación de marcos de puertas y ventanas. Además, su diseño permite que sean reutilizables en caso de ser necesario retirarlos y volver a instalarlos en otra ubicación. En resumen, los tarugos de ladrillo común son una solución práctica y confiable para la fijación de elementos en superficies de ladrillo en proyectos de construcción y bricolaje.