El tarugo de 10 mm es un elemento fundamental en el ámbito de la construcción y la carpintería, gracias a sus características y especificaciones que lo hacen versátil y resistente. Con un diámetro estándar de 10 mm, este tarugo se destaca por su alta resistencia a la tracción y compresión, garantizando una fijación sólida y duradera en diferentes proyectos. Además, su fabricación en diversos materiales como acero, aluminio, plástico u otros, le permite adaptarse a las necesidades específicas de cada aplicación. En este sentido, su longitud variable y su tolerancia de diámetro de +/- 0,1 mm aseguran un ajuste preciso en las aplicaciones, mientras que su capacidad de carga varía según el material y la longitud, adaptándose a diferentes necesidades de resistencia. Es importante destacar que los tarugos de 10 mm cumplen con normativas de calidad y seguridad, garantizando su fiabilidad en diversas aplicaciones. En el mercado argentino, estos tarugos se encuentran disponibles en diferentes materiales y diseños, como los expansivos o de mariposa, cada uno adecuado para distintos tipos de instalaciones. Es esencial seleccionar el tipo de tarugo adecuado según el material y la carga a soportar, para asegurar una fijación segura y duradera en cada proyecto.

Características y especificaciones del tarugo de 10 mm

Características generales:

El tarugo de 10 mm tiene un diámetro estándar de 10 mm, lo que lo hace adecuado para una variedad de aplicaciones en construcción y carpintería. Puede estar fabricado en diferentes materiales como acero, aluminio, plástico u otros, lo que permite adaptarse a las necesidades específicas de cada proyecto. Su longitud puede variar según lo requiera el usuario, lo que lo hace versátil en diferentes contextos. Además, destaca por su alta resistencia a la tracción y compresión, lo que garantiza una fijación sólida y duradera.

Especificaciones técnicas:

La tolerancia de diámetro del tarugo de 10 mm es de +/- 0,1 mm, lo que asegura un ajuste preciso en las aplicaciones. Su capacidad de carga dependerá del material del que esté hecho y de su longitud, lo que permite adaptarse a diferentes necesidades de resistencia. En cuanto al acabado superficial, puede ser liso, estriado o contar con algún tipo de recubrimiento para mejorar su resistencia a la corrosión. Este producto se utiliza comúnmente en la fijación de elementos estructurales, montaje de muebles, instalaciones eléctricas, entre otros, gracias a su versatilidad y resistencia. Es importante destacar que cumple con las normativas de calidad y seguridad vigentes, lo que garantiza su fiabilidad en aplicaciones diversas.

Es fundamental tener en cuenta que las especificaciones exactas pueden variar según el fabricante y el tipo específico de tarugo de 10 mm seleccionado.

Tipos de tarugos de 10 mm

En el mercado argentino, los tarugos de 10 mm suelen estar disponibles en diferentes materiales, como plástico, metal o nylon. Los tarugos de plástico son ideales para su uso en materiales livianos como cartón yeso o madera, mientras que los tarugos de metal ofrecen una mayor resistencia y son adecuados para aplicaciones más pesadas. Por otro lado, los tarugos de nylon son resistentes a la corrosión y son ideales para su uso en exteriores o en ambientes húmedos.

Además del material, los tarugos de 10 mm también pueden variar en su diseño, como los tarugos expansivos que se expanden al ser instalados para proporcionar una sujeción más firme, o los tarugos de mariposa que son fáciles de instalar y desinstalar. Es importante seleccionar el tipo de tarugo adecuado según el material en el que se va a instalar y la carga que va a soportar, para garantizar una fijación segura y duradera.