El sistema de riego subterráneo es una tecnología que ofrece múltiples beneficios en la distribución del agua, reduciendo la evaporación y adaptándose a diferentes terrenos y cultivos. Con especificaciones técnicas que incluyen longitud de tubos, diámetro, presión de trabajo y caudal de agua, este sistema garantiza una irrigación eficiente y controlada. Además, su contribución a la conservación del medio ambiente lo convierte en una alternativa sostenible. En Argentina, existen diversos tipos de sistemas de riego subterráneo, como el riego por goteo y la microaspersión enterrada, que son altamente eficientes y beneficiosos para mejorar la productividad de los cultivos en el país.

Características generales

• Distribución uniforme del agua

El sistema de riego subterráneo permite una distribución homogénea del agua en el suelo, asegurando que todas las plantas reciban la cantidad necesaria para su crecimiento y desarrollo.

• Reducción de la evaporación y pérdidas por filtración

Al estar enterrado, este sistema minimiza la evaporación del agua y reduce las pérdidas por filtración, lo que se traduce en un uso más eficiente de este recurso tan preciado.

• Adaptabilidad a diferentes terrenos y cultivos

Gracias a su versatilidad, el sistema de riego subterráneo se adapta a diversos tipos de terrenos y cultivos, brindando una solución efectiva para diferentes necesidades agrícolas y de jardinería.

• Ahorro de agua y energía

Facilitando una irrigación precisa y controlada, este sistema contribuye al ahorro tanto de agua como de energía, al evitar desperdicios y optimizar el uso de recursos.

• Contribución a la conservación del medio ambiente

Al promover un uso más eficiente del agua y reducir el consumo energético, el sistema de riego subterráneo colabora con la conservación del medio ambiente, siendo una alternativa sostenible y responsable.

Especificaciones técnicas

• Longitud de los tubos

Los tubos del sistema de riego subterráneo tienen una longitud que varía entre 32 y 85 pulgadas, lo que permite adaptar la instalación a las dimensiones específicas de cada área a regar.

• Diámetro de los tubos

Con diámetros que van desde 1/2 hasta 1 pulgada, estos tubos garantizan un flujo adecuado de agua para cubrir las necesidades hídricas de las plantas, ajustándose a diferentes requerimientos de caudal.

• Presión de trabajo

La presión de trabajo del sistema de riego subterráneo oscila entre 15 y 50 psi, asegurando una irrigación eficiente y constante en función de las exigencias de cada cultivo o área verde.

• Caudal de agua

Con un caudal que va desde 0.4 hasta 4.0 litros por hora, este sistema permite una aplicación precisa del agua, evitando excesos y garantizando una hidratación adecuada de las plantas.

• Material de fabricación

El sistema de riego subterráneo está fabricado con materiales de alta calidad como PVC, polietileno de alta densidad, entre otros, que garantizan durabilidad y resistencia ante las condiciones del suelo y el clima.

• Vida útil

Con una vida útil aproximada de 5 a 10 años, dependiendo del mantenimiento y las condiciones de uso, este sistema ofrece una solución duradera y confiable para el riego de cultivos y áreas verdes a lo largo del tiempo.

Tipos de sistemas de riego subterráneo

En el mercado argentino, existen varios tipos de sistemas de riego subterráneo disponibles para los agricultores y productores. Uno de los sistemas más comunes es el sistema de riego por goteo subterráneo, que consiste en la instalación de tuberías enterradas a una cierta profundidad para distribuir el agua de manera eficiente y precisa a las raíces de las plantas. Este sistema es ideal para cultivos en hileras y permite un uso eficiente del agua al reducir las pérdidas por evaporación y escorrentía.

Otro tipo de sistema de riego subterráneo es el sistema de riego por microaspersión enterrada, que utiliza pequeños emisores enterrados en el suelo para distribuir el agua de forma uniforme sobre la superficie del terreno. Este sistema es adecuado para cultivos en superficies irregulares o con pendientes pronunciadas, ya que permite una mayor flexibilidad en la distribución del agua. Ambos sistemas de riego subterráneo son altamente eficientes en términos de uso del agua y pueden ser una excelente opción para mejorar la productividad de los cultivos en Argentina.