Las chapas de zinc son un material ampliamente utilizado en la construcción debido a sus características y especificaciones únicas. Fabricadas principalmente con zinc, ofrecen resistencia, durabilidad y versatilidad en una variedad de aplicaciones. Desde su espesor y ancho hasta su acabado galvanizado, estas chapas son ideales para proyectos tanto residenciales como industriales. En el mercado argentino, se encuentran diferentes tipos de chapas de zinc, cada una adaptada a distintas necesidades, como las acanaladas, lisas, galvanizadas y pre pintadas. ¡Descubre todo lo que necesitas saber sobre las chapas de zinc en este artículo!

Características y especificaciones de las chapas de zinc

Material:

Las chapas de zinc están fabricadas principalmente con zinc, un material conocido por su resistencia y durabilidad. Esta composición garantiza una larga vida útil del producto, incluso en condiciones climáticas adversas.

Espesor:

Las chapas de zinc pueden encontrarse en diferentes espesores, que van desde 0,3 mm hasta 1,2 mm. Esta variedad de opciones permite adaptar el material a las necesidades específicas de cada proyecto de construcción.

Ancho:

Con medidas que van desde 800 mm hasta 1200 mm, las chapas de zinc ofrecen la posibilidad de cubrir grandes superficies de manera eficiente, facilitando su instalación y reduciendo los tiempos de trabajo.

Largo:

Desde 1000 mm hasta 3000 mm de largo, las chapas de zinc permiten cubrir estructuras de diferentes tamaños, brindando versatilidad en su aplicación y adaptándose a las dimensiones requeridas en cada proyecto.

Acabado:

Las chapas de zinc cuentan con un acabado galvanizado que les otorga una mayor resistencia a la corrosión, prolongando su vida útil y manteniendo su aspecto estético por más tiempo.

Resistencia a la corrosión:

Gracias a su acabado galvanizado, las chapas de zinc presentan una alta resistencia a la corrosión, lo que las hace ideales para su uso en exteriores y en zonas con alta humedad.

Ligereza:

A pesar de su resistencia, las chapas de zinc son un material ligero, lo que facilita su manipulación e instalación, reduciendo la carga de trabajo en el proceso de construcción.

Fácil instalación:

Las chapas de zinc son fáciles de instalar, lo que las convierte en una opción práctica y eficiente para proyectos de construcción. Su peso ligero y su maleabilidad permiten una colocación sencilla y rápida.

Versatilidad en aplicaciones:

Gracias a sus características técnicas y su resistencia, las chapas de zinc son versátiles y se pueden utilizar en una amplia variedad de aplicaciones, como techos, revestimientos y estructuras metálicas en general, tanto en proyectos residenciales como industriales.

Tipos de chapas de zinc

En el mercado argentino, se pueden encontrar diferentes tipos de chapas de zinc, cada una con características específicas para adaptarse a distintas necesidades. Entre ellas, se destacan las chapas de zinc acanaladas, que son ideales para techos y revestimientos debido a su resistencia y durabilidad. Por otro lado, las chapas de zinc lisas son más versátiles y se utilizan en una variedad de aplicaciones, desde construcciones hasta trabajos de artesanía.

Otro tipo común son las chapas de zinc galvanizado, las cuales han sido recubiertas con una capa de zinc para protegerlas de la corrosión. Estas son muy utilizadas en ambientes húmedos o expuestos a la intemperie. Por último, las chapas de zinc pre pintadas ofrecen una amplia gama de colores y acabados, lo que las convierte en una opción estética y funcional para proyectos arquitectónicos y decorativos.