El brazo para microscopio es un componente fundamental en el equipamiento de laboratorios y centros de investigación. Con un diseño ergonómico que facilita el ajuste y posicionamiento del microscopio, este accesorio garantiza comodidad y eficiencia durante largos períodos de observación. Fabricado con materiales resistentes y duraderos, ofrece estabilidad y seguridad al sostener el microscopio, evitando movimientos no deseados que puedan afectar la precisión de las observaciones. Además, su compatibilidad con una amplia variedad de modelos de microscopios lo convierte en un accesorio versátil que se adapta a diferentes necesidades y equipos de laboratorio. Con un brazo articulado que permite movimientos suaves y precisos, un acabado en pintura epoxi que garantiza durabilidad y protección contra la corrosión, y especificaciones técnicas ajustables como longitud, capacidad de carga, ángulo de inclinación, rotación y altura, el brazo para microscopio se presenta como una herramienta indispensable para la exploración detallada de muestras en entornos científicos. Además, existen diferentes tipos de brazos para microscopios en el mercado, cada uno con características específicas para adaptarse a distintas necesidades, desde modelos con brazos articulados hasta aquellos con sistemas de iluminación integrados, ofreciendo soluciones para diversos requerimientos de observación y análisis.

Características del brazo para microscopio

Diseño ergonómico:

El brazo para microscopio cuenta con un diseño ergonómico que facilita el ajuste y posicionamiento del microscopio, permitiendo al usuario trabajar de manera cómoda y eficiente durante largos períodos de observación.

Materiales resistentes:

Fabricado con materiales resistentes y duraderos, este brazo garantiza estabilidad y seguridad al sostener el microscopio, evitando movimientos no deseados que puedan afectar la precisión de las observaciones.

Compatibilidad:

Es compatible con una amplia variedad de modelos de microscopios, lo que lo convierte en un accesorio versátil que se adapta a diferentes necesidades y equipos de laboratorio.

Brazo articulado:

El brazo articulado permite un movimiento suave y preciso del microscopio en diferentes direcciones, facilitando la exploración detallada de las muestras y ajustando la posición según sea necesario.

Acabado en pintura epoxi:

Con un acabado en pintura epoxi, este brazo para microscopio ofrece una mayor protección contra la corrosión, asegurando su durabilidad y mantenimiento a lo largo del tiempo.

Especificaciones técnicas del brazo para microscopio

Longitud del brazo:

Ajustable de 32 a 85 pulgadas, permitiendo adaptar la distancia del microscopio según las necesidades de observación y espacio disponible en el laboratorio.

Capacidad de carga:

Soporta hasta 5 kilogramos de peso, asegurando la estabilidad del microscopio y la seguridad durante su uso, incluso con equipos más pesados.

Ángulo de inclinación:

Con un rango de inclinación de -45° a +45°, este brazo permite ajustar el ángulo de visión para una observación más cómoda y detallada de las muestras.

Rotación:

Ofrece una rotación de 360°, lo que facilita la exploración completa de las muestras desde diferentes ángulos sin tener que mover el microscopio de su posición.

Altura ajustable:

La altura es ajustable de 20 a 40 centímetros, permitiendo adaptar la posición del microscopio a la altura deseada para una observación ergonómica y precisa.

Color:

Presenta un acabado en color negro, que se integra fácilmente en el entorno de trabajo de laboratorios y centros de investigación.

Peso:

Con un peso de 3,5 kilogramos, este brazo para microscopio es ligero y fácil de manejar, a la vez que ofrece la resistencia necesaria para soportar el equipo de observación.

Tipos de brazo para microscopio

Existen diferentes tipos de brazos para microscopios en el mercado, cada uno con características específicas para adaptarse a distintas necesidades. Algunos modelos cuentan con brazos articulados que permiten una mayor flexibilidad y ajuste en la posición del microscopio, facilitando la observación de muestras desde diferentes ángulos. Otros brazos pueden ser más robustos y estables, ideales para entornos donde se requiere una mayor precisión y fijación del microscopio.

Además, hay brazos para microscopios que incorporan sistemas de iluminación integrados, lo que facilita la visualización de las muestras al proporcionar una iluminación adecuada. Estos brazos son ideales para trabajos que requieren una iluminación específica y constante. Por otro lado, algunos modelos de brazos para microscopios pueden ser más compactos y ligeros, lo que los hace ideales para laboratorios con espacio limitado o para su uso en entornos móviles donde se requiere transportar el microscopio con frecuencia.