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Fender Bassman: El Rey de Amplificadores
Imagina un sonido vibrante, potente y claro que resuena en cada rincón de tu estudio. Eso es lo que obtienes con la serie Fender Bassman, una línea clásica de amplificadores emblemáticos para guitarra y bajo. Conocidos por su tono rico y detallado, estos equipos han dejado huella desde sus inicios allá por los años '50 hasta las versiones reeditadas hoy.
Desde el corazón del rock and roll hasta el auge del punk, pasando por todos los géneros musicales posibles; estos amplificadores se convirtieron en leyenda gracias a marcas como Fender. Sus modelos abarcan diferentes wattajes e incluyen características únicas según su fabricación específica: algunos hechos íntegramente valvulares o híbridos entre válvulas y transistores.
Para los amantes del sonido potente y auténtico, les presentamos tres joyas de la reconocida marca Fender. Un trío imbatible que hará vibrar las cuerdas de tu corazón al ritmo del bajo.
En primer lugar contamos con el Amplificador Guitarra Fender 59 Bassman, un combo sólido capaz de desatar una tempestad sónica con sus robustos 45 W RMS repartidos en dos canales. Con él a tu lado, tendrás todo lo necesario para crear atmósferas electrizantes cargadas de energía pura.
Pero si buscas aún más fuerza para tus bajos tenemos justo lo que necesitas: El amplificador Combo Fender Bassman 150; esta pieza ofrece nada menos que unos impresionantes 150 W RMS concentrados en un solo canal, ideal para aquellos músicos exigentes en busca del impacto rotundo y percutante característico del mejor rock and roll.
Por último pero no por eso menos importante se encuentra nuestro Cabezal Fender Bassman Blackface edición especial fabricado allá por el año '67 en Estados Unidos. Este modelo valvular te ofrece hasta dos canales con una salida RMS totalizando los míticos 40W asociados siempre a este clásico indiscutible dentro mundo musical profesional.
No importa cual escojas entre estas opciones excepcionales firmadas por "Fender", estarías llevando contigo una garantía segura hacia nuevas fronteras musicales llenas e intensidad y calidad inigualable.
¡Atención, fanáticos del sonido! Si estás buscando el compañero perfecto para tus sesiones de música y tu elección se inclina hacia un "fender bassman", hay ciertas especificaciones que no podés pasar por alto. Son los secretos mejor guardados de la industria audiovisual, las claves que te permitirán disfrutar al máximo cada nota musical.
Primero tenemos a nuestra querida "Potencia de Salida (RMS)". ¿Qué es esto? ¡Ah!, nada más ni nada menos que la cantidad máxima continua -sostenible- de energía acústica que puede emitir nuestro amplificador sin distorsionar el sonido. Una cifra alta en este apartado significa una capacidad mayor para llenar espacios grandes con un volumen impresionante pero cuidado: excederse podría generar daños irreparables en nuestros oídos si estamos muy cerca.
En segundo lugar está el intrigante "Tipo de Amplificador". Este término hace referencia a cómo funciona internamente nuestro equipo. En general encontramos dos tipos principales: los analógicos y digitales; aunque hoy día ya nos enfrentamos a híbridos capaces ofrecernos lo mejor entre estos mundos paralelos del rock&roll. Los primeros están caracterizados por su calidez tonal única inigualable mientras los segundos destacan por su precisión milimétrica e infinitas posibilidades creativas gracias al procesamiento digital señales.
Por último llega 'la Cantidad Canales'. No dejemos engañarnos pensando sólo cuántas guitarras podemos conectar simultáneamente aquí porque va mucho más allá eso... Es ese tan ansiada libertad tener control independiente sobre diferentes fuentes entrada tales como instrumentación vocal, percusión entre otros. Elegir bien aquí nos permitirá darle a cada instrumento su propio espacio sonoro y evitar que se pisen unos con otros.
Entonces ya sabés: la próxima vez que busques tu próximo tesoro musical no te olvides de estas tres claves esenciales. No importa si sos un rockstar en ciernes o simplemente alguien apasionado por el buen sonido; entender estos conceptos y saber cómo aplicarlos correctamente puede ser la diferencia entre una experiencia inolvidable... ¡y una buena patada al oído!
Imagina un sonido vibrante, potente y claro que resuena en cada rincón de tu estudio. Eso es lo que obtienes con la serie Fender Bassman, una línea clásica de amplificadores emblemáticos para guitarra y bajo. Conocidos por su tono rico y detallado, estos equipos han dejado huella desde sus inicios allá por los años '50 hasta las versiones reeditadas hoy.
Desde el corazón del rock and roll hasta el auge del punk, pasando por todos los géneros musicales posibles; estos amplificadores se convirtieron en leyenda gracias a marcas como Fender. Sus modelos abarcan diferentes wattajes e incluyen características únicas según su fabricación específica: algunos hechos íntegramente valvulares o híbridos entre válvulas y transistores.
Para los amantes del sonido potente y auténtico, les presentamos tres joyas de la reconocida marca Fender. Un trío imbatible que hará vibrar las cuerdas de tu corazón al ritmo del bajo.
En primer lugar contamos con el Amplificador Guitarra Fender 59 Bassman, un combo sólido capaz de desatar una tempestad sónica con sus robustos 45 W RMS repartidos en dos canales. Con él a tu lado, tendrás todo lo necesario para crear atmósferas electrizantes cargadas de energía pura.
Pero si buscas aún más fuerza para tus bajos tenemos justo lo que necesitas: El amplificador Combo Fender Bassman 150; esta pieza ofrece nada menos que unos impresionantes 150 W RMS concentrados en un solo canal, ideal para aquellos músicos exigentes en busca del impacto rotundo y percutante característico del mejor rock and roll.
Por último pero no por eso menos importante se encuentra nuestro Cabezal Fender Bassman Blackface edición especial fabricado allá por el año '67 en Estados Unidos. Este modelo valvular te ofrece hasta dos canales con una salida RMS totalizando los míticos 40W asociados siempre a este clásico indiscutible dentro mundo musical profesional.
No importa cual escojas entre estas opciones excepcionales firmadas por "Fender", estarías llevando contigo una garantía segura hacia nuevas fronteras musicales llenas e intensidad y calidad inigualable.
¡Atención, fanáticos del sonido! Si estás buscando el compañero perfecto para tus sesiones de música y tu elección se inclina hacia un "fender bassman", hay ciertas especificaciones que no podés pasar por alto. Son los secretos mejor guardados de la industria audiovisual, las claves que te permitirán disfrutar al máximo cada nota musical.
Primero tenemos a nuestra querida "Potencia de Salida (RMS)". ¿Qué es esto? ¡Ah!, nada más ni nada menos que la cantidad máxima continua -sostenible- de energía acústica que puede emitir nuestro amplificador sin distorsionar el sonido. Una cifra alta en este apartado significa una capacidad mayor para llenar espacios grandes con un volumen impresionante pero cuidado: excederse podría generar daños irreparables en nuestros oídos si estamos muy cerca.
En segundo lugar está el intrigante "Tipo de Amplificador". Este término hace referencia a cómo funciona internamente nuestro equipo. En general encontramos dos tipos principales: los analógicos y digitales; aunque hoy día ya nos enfrentamos a híbridos capaces ofrecernos lo mejor entre estos mundos paralelos del rock&roll. Los primeros están caracterizados por su calidez tonal única inigualable mientras los segundos destacan por su precisión milimétrica e infinitas posibilidades creativas gracias al procesamiento digital señales.
Por último llega 'la Cantidad Canales'. No dejemos engañarnos pensando sólo cuántas guitarras podemos conectar simultáneamente aquí porque va mucho más allá eso... Es ese tan ansiada libertad tener control independiente sobre diferentes fuentes entrada tales como instrumentación vocal, percusión entre otros. Elegir bien aquí nos permitirá darle a cada instrumento su propio espacio sonoro y evitar que se pisen unos con otros.
Entonces ya sabés: la próxima vez que busques tu próximo tesoro musical no te olvides de estas tres claves esenciales. No importa si sos un rockstar en ciernes o simplemente alguien apasionado por el buen sonido; entender estos conceptos y saber cómo aplicarlos correctamente puede ser la diferencia entre una experiencia inolvidable... ¡y una buena patada al oído!